Como dije en varias ocasiones, concretamente en el último escrito, llevo desde la adolescencia pensando en graduarme en psicología, no porque quiera estar junto al diván, ni mucho menos. Aunque la clínica es muy interesante, no porque quiera investigar y pasar el día rodeado de datos, también interesante. Simplemente por lo mismo que soy técnico de sistemas, técnico superior de iluminación o máster en fotografía artística; por el conocimiento.

Estoy a una semana de empezar mi primer semestre en el Grado de Psicología de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya), y no sé si estoy nervioso, inseguro, tengo el síndrome del impostor o una duda existencial enorme. Porque por un lado es lo que llevo queriendo mucho tiempo, pero por el otro acabo de hacer una investigación para el máster y he visto que puedo progresar sin una carrera nueva; que hay mundo para la fotografía teórica o al menos, para su investigación. Y también, me apetece dedicar tiempo a mi sobrinita, a escribir algo serio, a otros proyectos.

Pero no puedo dejar pasar la oportunidad así que, pese a que he adelantado algunas lecturas este verano, una vez que se ponga el marcha el contador la cosa cambia; y serán al menos cuatro años intensos de lecturas, estudio, exámenes…

Gracias por leerme

Subscríbete para recibirme en tu email al instante de publicar mis cosas que no pasan como cuento.

¡No envío spam! Lee la p... política de privacidad para perder tu tiempo..