Se han perdido hasta las ganas, las esperanzas, de ver en siete números la salida de gran parte de los problemas de una vida no pedida ni bien aventurada. Con tres dígitos en la cuenta corriente, llamada así porque lo que viene, va. Refugiado en techo ajeno, intoxicado en un aire que, siendo de todos, pertenece a los más egoístas, y temiendo porque algún día el contact less deje de funcionar del mismo modo que fuera del entorno comercial.
Dando vueltas al pasado, a lo fallado, a lo perdido, a lo tangible, a lo invisible, a lo amargo, a lo salado, a lo dulce, a lo fungible. A todo lo que pudo ser, no fue, o tal vez fue pudiendo ser diferente. Pensando en el abrazo al otro lado del mensaje, en aquella piel pálida, larga, esbelta, tersa, fina. En esa sonrisa risueña. Mirada encendida, halagüeña, verdinaranja. Que un día partió como parte un navío perdiéndose en la inmensidad. Algún día os hablaré de Margot.
Desvencijado por lo que en un pasado fue descartado, pudiendo ser hoy hábitat, modesto, pero rentado. Pues no hace sino tan solo cuatro años, lo que hoy es dorado, fue plomo. Y la vida pesaba menos con la misma densidad.
Por más que lo intento, no entiendo.
Por más que lo siento, por más que me acuerdo.
Por más que me enredo, sin más que en silencio.
Me acuerdo de ti.
Orozco, A [Antonio]. (2004). Es mi Soledad [Canción]. En El principio del comienzo. Universal Music.